Últimos extractos de "Lord of Shadows"

¡Hola lectores!

hoy os traigo una entrada semi conmemorativa ya que salió este mismo mes el segundo libro de la tercera trilogía basada en los Cazadores de Sombras de Cassandra Clare en inglés.

Sinceramente no tengo muy claro cuando sale en España, pero si que quería dejaros los últimos extractos o adelantos, tanto dibujados como escritos, que compartió con los fans de la saga (yo he reseñado todos los libros y los podréis encontrar AQUÍ), pero han tenido que ser seleccionados porque estaban en inglés y los he tenido que traducir. Tampoco os he queriso spoilear algunas escenas bastante interesantes que ha compartido, pero síq eu os he querido dejar contenido interesante y emocionante, como algunas escenas entre Emma y Julian, Mark, Cristina o Kieran, que aparecen repetidamente, además de una primera inquietante escena de Magnus Bane.

¡A qué estáis esperando para verlo!

Lord of Shadows

by Cassandra Clare

Trilogía "The Dark Artifices #2"

Emma Carstairs por fin ha vengado a sus padres. Creía que de esta forma encontraría paz. Pero todo lo contrario. Atrapada entre el deseo hacia su parabatai Julian y el deseo de protegerle de las brutales consecuencias de las relaciones parabatai, ha empezado a salir con su hermano, Mark. Pero Mark ha pasado los último cinco años atrapado en la Corte de las Hadas; ¿podrá volver de nuevo a ser un verdadero cazador de sombras? Además, la corte de las hadas ha acabado con su silencio. El Rey de las Hadas esta cansado de la Paz Fria, y no responderá más a las demandas de los nephilim. Atrapados entre las exigencias de la corte, y las leyes de la Clave, Emma, Julian y Mark deben encontrar una forma para aliarse y defender todo aquello que valoran profundamente... antes de que sea demasiado tarde.

OTROS ADELANTOS AQUÍ.

 

 

Magnus negó con la cabeza sin responder.

-Hace años- dijo-, tuve un sueño recurrente, acerca de una ciudad ahogada en sangre. Torres de hueso y sangre corriendo por las calles como agua. Pensé más tarde que se trataba de la Guerra de las Tinieblas, y de hecho el sueño desapareció en los años posteriores a la guerra -vació el vaso y lo dejó-. Pero últimamente lo he estado soñando de nuevo. No puedo evitar pensar que algo está viniendo.

Cristina, Mark & Kieran

 

Por favor -dijo Cristina-, por favor, no peleeis. Tenemos que estar del mismo lado en esto.

Kieran se volvió hacia ella con ojos perplejos. Luego se acercó a Mark. Puso sus manos sobre los hombros de Mark. Tenían casi la misma altura. Mark no apartó la mirada. "Sólo hay una manera de saber que no estás mintiendo", dijo Kieran, y le besó en la boca. No había forma de que Mark pudiera rechazar el beso; no sin rechazar a Kieran y cortar la delicada cadena de mentiras que mantuvo al príncipe de las hadas aquí. Si, de hecho, Mark no quería besar a Kieran de vuelta. Cristina no lo sabía pues le devolvió el beso con una ferocidad como que Cristina había visto en él la primera vez que lo había encontrado con Kieran. Pero ahora había más agresividad. Agarró los hombros de Kieran, sus dedos clavándose hacia dentro. La fuerza del beso inclinó la cabeza de Kieran hacia atrás. Él chupó el labio inferior de Kieran y lo mordió; Kieran jadeó. Se separaron. Kieran tocó su boca. Había sangre en sus labios y triunfo en sus ojos.

-No apartaste la vista -le dijo a Cristina-. ¿Fue interesante? "Fue bueno para mí.

Cristina se sintió extraña, temblorosa y caliente, pero se negó a mostrarlo. Se sentó con las manos en el regazo y sonrió a Kieran.

-Me había parecido grosero no mirar.

Aquel Mark, que había estado furioso, se rió -Ella te entiende, Kieran.

Dicen que los hombres se unien a La Caza Salvaje a veces, cuando sufren una gran pérdida, prefiriendo aullar su dolor a los cielos que sufrir en silencio en sus vidas grises ordinarias.

Emma recordó haber subido a través del cielo con Mark, con sus brazos alrededor de su cintura: había dejado que el viento la llevara con gritos de emoción, disfrutando de la libertad del cielo donde no había dolor, preocupación, sólo olvido. Y aquí estaba Mark, hermoso de esa manera en la que el cielo nocturno lo es, ofreciéndole esa misma libertad con una mano extendida. ¿Y si pudiera amar a Mark? pensó. ¿Y si pudiera hacer que esta mentira fuera verdad? Entonces no sería mentira. Si pudiera amar a Mark, acabaría con todo el peligro. Julian estaría a salvo. Ella asintió. Llevó su mano a la de Mark.

Cristina & Emma:

 

-¿Te acuerdas? -dijo Emma-, antes de ver a Diego de nuevo, dijiste que deberíamos ir juntas a México ¿Pasar un año de viaje allí?- Cristina asintió. -Va a pasar un buen rato antes de que pueda irme -dijo Emma-. No cumplo dieciocho años hasta invierno. Pero cuando lo haga...- Dejar Los Ángeles. Pasar el año con Cristina, aprender, entrenar y viajar. Sin Jules. Emma se tragó el dolor que le causaba el pensamiento. Era un dolor con el que tendría que aprender a vivir.

-Cameron no me hacía feliz. Pensé que todas esas cosas me harían feliz, pero todo era una ilusión- ella se giró hacia él, con sus ojos enormes de un oscuro imposible -. Tú eres una de las únicas cosas reales en mi vida, Julian".

Él pudo sentir su corazón golpeando todo su cuerpo. Cualquier otra emoción -sus celos por Mark, el dolor de separarse de Emma, sus preocupaciones por los niños, su miedo a lo que la Corte Seelie les hiciera- se disipó. Emma le estaba mirando y sus mejillas estaban encendidas, sus labios abiertos mientras ella se inclinaba hacia él; si ella lo quería de cualquier forma, él no podría aguantar y se rompería definitivamente. Incluso si implicara traicionar a su hermano, lo haría. Él la atraería hacia él y se dejaría llevar en ella, en su pelo, en su piel y en su cuerpo.

Sería algo que recordaría después con la agonía de ardientes cuchillos blancos. Sería un rápido recuerdo de todo lo que él nunca podría tener. Y él se odiaría por herir a Mark. Pero nada de eso podría pararle. Él sabía lo lejos que había llegado su paciencia, que había alcanzado su límite. Su cuerpo ya estaba temblando, su respiración era entrecortada. Solo podía dejarse llevar.

- Quiero que volvamos a ser parabatai - dijo ella -. Como éramos antes.

Sus palabras explotaron como flechas en su cabeza. Ella no quería...

 

Bueno, y esto fue todo por hoy

¡Espero que os haya gustado un montón!