Girl Meets World, ¿Próximamente en Wattpad?

¡Hola lectores!

hoy os traigo una noticia un poco personalizada que he decidido dedicaros en una fecha un poco adelantada, la verdad, pero bueno, no tenía muchas ideas sobre qué hacer y me pareció interesante hacer esto, así que allá va.

Y es que para los que todavía no lo sepáis, yo me dedico a escribir de vez en cuando en Wattpad, donde me encontraréis bajo el usuario de @teddy_thebear donde escribo historias y reflexiones sobre mí misma; de hecho ahí fue donde escribí mi primera historia juvenil pendiente de edición, "Make a Wish". Pero llevo ya un tiempo pensando en hacer otra historia a la que ya le he buscado título, argumento y portada, aunque todavía sigo pensando en lo que ocurrirá y etc

¡Sigue leyendo!

Pero como todavía queda mucho para que empiece a publicarla en Wattpad, si es que lo hago, he decidido daros un pequeño adelanto a vosotros, mis seguidores del blog, con la portada, la sinopsis y el adelanto exclusivo jejej ;)

 

Cuando Brianna Sullivan recibe la noticia de que, una vez más, debe mudarse, ya está más que acostumbrada a hacerlo, siempre debido al trabajo de su padre. Sin embargo, esta vez su mejor amiga se mudará también a Nueva York con ella, haciendo que ambas se embarquen en la aventura que será su primer curso de preparatoria, donde descubrirán cómo es realmente el mundo y donde deberán encontrarse en sí mismas. Pero las cosas no serán como se imaginan y acabarán en un internado muy poco ordinario donde se esta desrrollando una verdadera guerra civil, continuas batallas por conseguir el puesto de capitana de porrista, y con él, el de Reina del baile de primavera. Por si fuera poco, tal vez estas amigas hayan quedado accidentalmente entre ambos bandos, haciendo que, por una vez, estas dos enemigas se unan por un bien común, expulsarlas de la Preparatoria Forest Hill.

 

 

 

Descubre mi segunda novela, llena de envidia, romances, venganzas y amistad, en un viaje por lo que es comenzar de nuevo en un lugar que tal vez, en este caso, no quieras abandonar.

CAPÍTULO UNO:

 

Comenzar desde cero siempre es aterrador.

Debes dejar atrás todo lo que has conocido durante toda tu vida para cambiar a lo que ya estabas acostumbrada por algo completamente desconocido, misterioso.

 

Nunca sabes que te encontrarás, por lo que normalmente un agujero pesado se instala en tu estómago, frenándote en tu lento avance por ese camino tan complicado. Pero a la vez, eres incapaz de retroceder o mirar atrás, pues la excitación por el peligro es capaz de arrastrarte hacia delante como la corriente. Obviamente, con el tiempo y la repetición, esta sensación se disipa y acabas acostumbrándote a empezar de cero continuamente.

Mi pasado estaba tan lleno de comienzos como páginas tenía mi cuaderno de partituras.

 

Pero esta vez sería diferente.

La última vez que me había mudado, lo había hecho a un pequeño pueblo a las afueras de Texas, donde pasé mi segundo curso de secundaria e hice mi primera mejor amiga, Abigail, Abby para los amigos. Nuestros padres trabajaban juntos, así que cuando me dijo que también se mudarían a Nueva York por temas de trabajo, ambas estábamos entusiasmadas - bueno, todo lo que se puede estar cuando sabes que, una vez más, tendrás que empezar de cero -. Pero esta vez, por lo menos, nos tendríamos la una a la otra para cubrirnos la espalda.

Unos golpes en la puerta desvanecieron mis pensamientos y me obligaron a meterme toda la tostada en la boca, colocar los platos en el fregadero en tiempo record y coger las llaves de la puerta para salir.

- Ya estoy, ya estoy - murmuré intentando vocalizar con la masa de tostada que tenía en la garganta. Abby me miró levantando una ceja, cruzando sus brazos.

- Primero, llevo esperando al menos diez minutos y, segundo, abre y coge tu mochila antes de que perdamos el bus - efectivamente busqué a mi alrededor, sin encontrar la mochila de clase, la cual había dejado dentro, junto a la silla de la cocina.

- He - dije sonriéndo como si lo hubiera sabido desde el principio y fuera obvio- Claro, yo ya lo sabía solo... te estaba poniendo a prueba.

Ella negó divertida con la cabeza y me hizo un gesto, esperando a que entrara, para gritar también - Y no olvides ponerte unos zapatos decentes también, o claro, ¿eso también lo sabías?

Yo miré mis pantuflas de andar por casa, comprobando que efectivamente me había olvidado de calzarme - Mierda - murmuré aguantándome la risa y buscando unos zapatos decentes. Cogí mi mochila y salimos para caminar hasta la parada del bus.

- Brie - me miró asustada Abby con los ojos abiertos de para en par y agarrando fuertemente las asas de la mochila -. El bus esta allá, ¡lo vamos a perder!

Yo me sorprendí también, pero no dudé en correr hacia delante, dejando ligeramente atrás a mi amiga, que parecía agotada por el esfuerzo de correr calle abajo hacia el bus, que circulaba hacia un semáforo en rojo. Yo esquivé como pude a la gente, tratando de no tropezar ni tirar a nadie y gritándo como una descosida mental - Abby mueve tu culo gordo ahora mismo si no quieres que te mate. ¡Vamos a perder el bus!

- No me digas que tengo que hacer, lo intento, ¡es tu culpa que seas una puta marmota y no te despiertes como una persona normal! - me chilló ella de vuelta justo cuando el bus se paraba en el semáforo, unos cinco metros delante de mí.

¿Que si esto es normal en nosotras? Sí, siempre hemos sido así de agradables.

Y entonces, justo cuando me quedaba un metro para llegar a la puerta, el semáforo se poe en verde y el bus arranca, alejándose rápidamente de mí - ¡Espera! ¡No! ¡No te vayas!

Y entonces me fijé en que una cara borrosa me miraba a través de la ventana trasera del autobús, sonriendo de una forma indescifrable. Sentí como mi ánimo se hundía, habíamos perdido el bus y alguien había observado mi patético intento de alcanzar el vehículo.

- ¿Qué - escuché a Abby llegara, intentando hablar con dificultad entre jadeos - ha pasado? Y el bus... no me digas, por favor...

 

- Sí, lo hemos perdido - sentencié, y entonces me di cuenta de lo que eso significaba. Un plan se estaba formando en mi mente. Puse una mano en mi pecho de forma dramática -. ¡Qué tragedia!

Abby me miró curiosa, sabiendo que algún tipo de extraño plan estaría a punto de surgir de mi boca. Y entonces, de mi boca salió un torrente de palabras a velocidad hipersónica.