hoy os traigo las últimas novedades de la publicación de "Lady Midnight", el primer libro de la nueva trilogía que Cassandra Clare está escribiendo y que se llamará en castellano "Dama de Medianoche", parte de "The Dark Artifices".
Bueno, tal y cómo os estaba comentado, en el día de hoy os dejaré dos nuevos adelantos del libro, en castellano, en el primero, se narra un momento donde Julian coge el libro de leyes de la Clave para leer el fragmento que habla de los patarabais y qué pasa cuándo se rompen las reglas; en el segundo sin embargo, se muestra además una imagen a juego, pues se trata de un momento donde Emma está tratando de ayudar a Julian, porque este ha recibido un flechazo que, por lo menos, se toma con humor. A mí, sinceramente me han parecido muy interesantes y es que llevo mucho tiempo detrás de la novela y tengo muchas ganas que después del 8 de marzo llegue a España.
¡A qué estáis esperando para verlo!
FRAGMENTO UNO:
Mientras Tavvy dormía, Julian cogió el libro de leyes que había sacado de la librería. Era un libro al que había mirado muchas más veces antes que ahora, y siempre se abría por la misma página. Parabatai, decía.
Lo había leído cien veces. Está decretado que aquellos se someten a la ceremonia de parabatai y son unidos para siempre por los términos del juramento de Saul y David, de Ruth y Naomi, no pueden casarse, no pueden tener niños juntos, y no pueden quererse en la forma de Eros, pero solo en la forma de Philia o Agape. El castigo por la infracción de esta ley debe ser, a decisión de la Clave: de separarse como parabatais uno del otro, exiliar a las familias; y si el comportamiento criminal persiste, quitarles las marcas y expulsarlos de los nephlims. Nunca más podrán ser Cazadores de Sombras. Así está decretado por Raziel: Dura lex, sed lex.
La Ley es dura, pero es la Ley.
FRAGMENTO DOS:
—¿Por qué le tiraste la flecha? — preguntó Emma, desabrochando su propia chaqueta y tirando por el hueco de la cabeza de su jersey. Tenía una camiseta sin mangas debajo. Le acarició el pecho y el costado con el jersey, absorbiendo así toda la cantidad de sangre que pudo. El aliento de Jules se convirtió en un áspero jadeo.
— Porque cuando alguien te dispara con una flecha, inmediatamente no respondes «Gracias por la flecha, creo que la guardaré por un tiempo.»
—Es bueno saber que tu sentido del humor está intacto.
— Estaba ardiendo —, dijo Julian. —No como una herida normal. Igual que había algo en la punta de la flecha, ácido o algo.
—Raziel—, murmuró Emma. Había limpiado tanta sangre como había podido, aunque todavía manaba mucha de la herida, corriendo en finos caudales por debajo de su estómago, juntándose en las líneas de sus abdominales.
Ella respiró hondo. — Eres demasiado delgado, — dijo ella, con toda la intensidad que pudo.
— Demasiado café, no hay suficientes panqueques.
— Espero que pongan eso en mi tumba.— él se quedó sin aliento mientras ella se desplazaba hacia adelante, y se dio cuenta de repente de que ella estaba completamente sobre el regazo de Julian, con las rodillas alrededor de sus caderas. Era una posición extrañamente íntima."
Y esto ha sido todo por hoy,
¡espero que os haya gustado!
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