Traveller: Viaje a Londres (Parte 1)

¡Hola lectores!

hoy ha llegado el día en el que os dejaré la primera parte de "Traveller: Viaje a Londres", la ciudad en la que estuve la semana pasada durante cuatro días debido a un viaje escolar.

 

Además de explicaros todo lo que hice y los lugares a los que fui, en este caso los dos primeros días (lugares emblemáticos, museos, etc) ya que próximamente tendréis la segunda parte -obviamente con los otros dos días-, también os dejaré algunos consejos y recomendaciones para los que queráis viajar allá. También os dejaré algunas observaciones propias después de estar allí durante este periodo de tiempo. Sin duda, os puedo asegurar por el momento que es un viaje que merece mucho la pena y que todo el mundo debería visitar Londres al menos, una vez en su vida.

¡A qué esperáis para verlo!

 

Cosas que debes saber para viajar a Londres:

Allí hay una hora menos que en España y los horarios son completamente diferentes, así que probablemente para aprovechar mucho el día debas levantarte muy temprano, ya sobre las siete las calles empiezan a estar muertas (a las once no hay ni un solo bar abierto).

Además allí los enchufes de la corriente son completamente diferentes y necesitarás un adaptador. Por otro lado, las libras tienen más valor que el euro, así que los precios -bastante más altos- pueden resultar engañosos. En lugar de céntimos, usan peniques.

*PD: Todas las fotos utilizadas son mías.

Comencemos por el primer día, el Martes, que tomamos el avión desde el aeropuerto de Oporto para llegar al aeropuerto londinense de Gatwick. Sin duda, os puedo asegurar que me encontraba emocionada, ya que nunca había visitado Londres; tras aproximadamente una hora y media de viaje en bus, llegamos definitivamente a Londres.

Lo primero que llama la atención es la diferencia de edificación, ya que allí observamos un claro uso primario del ladrillo sobre la piedra, aunque también utilizan mucho la madera y colores pasteles o blancos, dando a las casas aspecto inglés y abovedado. Pero también es bastante sorprendente la gran variedad de etnias y nacionalidades que encontramos ya que había numerosos asiáticos, árabes o incluso españoles.

Nuestro hotel se encontraba cerca del Soho, y se llamaba "Royal National Hotel" - es un hotel perfecto para excursiones de clase, ya que suele acoger a bastantes alumnos de diferentes lugares-, el cual encontráis Aquí (allí había franceses, portugueses, extremeños, etc).

Después de instalarnos, fuimos al primer museo del viaje -como dato: en Londres todos los museos son gratuitos, aunque hay zonas de pago-, el "National British Museum", que queda muy cerca y es bastante grande. Este lugar es perfecto para los amantes de la historia, en especial de las viejas culturas, ya que tienen exposiciones del Antiguo Egipto, Mesopotamia, China, Japón, etc Además de algunas exposiciones temporales.  A mí personalmente, lo que más me gustó fueron el Partenón, la Piedra Roseta original, las momias expuestas y todo lo relacionado con China, ya que contaba con numerosos budas y piedras preciosas. También había esculturas y grabados en piedra o relojes y utensilios de trabajo y decoración.

 

A continuación pudimos pasar por Chinatown, una calle dedicada, cómo es obvio, a China, y la cual estaba llena de decoraciones brillantes en tonos cálidos, pues pronto se celebraría el nuevo año chino allí y estaban con los preparativos. Por otro lado, las tiendas que primaban eran de comida chinesa, sushi, o extraños insectos en salsas pegajosas y animales a la brasa.

 

Salimos y nos dirigimos directamente hacia Picadilly, una de las plazas más activas de la ciudad, cuya gran escultura semejante a una fuente servía de punto de encuentro para jóvenes y turistas. Desde esta plaza se podía acceder a numerosas calles importantes, donde encontraríamos, entre otras cosas, el gran almacén de juguetes Hamlin, uno de los restaurantes de la franquicia Rainforest Café, una tienda exclusivamente de sombreros, Tesco (la franquicia de supermercados que nos alimentó durante todo el viaje), numerosas tiendas de souvenirs, etc

Por último, antes de volver al hotel, pasamos por el Covenant Garden para verlo de noche, y este era precioso, con artistas tocando y numerosas tiendecitas o cafeterías.

 

El Miércoles, tal y cómo os había comentado, madrugamos y fuimos a coger el metro para ir a St. Paul, donde se encuentra una catedral neoclásica muy bonita y una de las pocas que hay. Después caminamos hasta llegar el "Millenium Bridge" -sí, ese que según tanto me repitieron mis compañeros de viaje fue destruido en Harry Potter 6-, que une ambas orillas del Támesis y queda muy cerca del segunda museo al que fuimos, el "Tate Modern", ubicado en una vieja fábrica que ha sido reconvertida en un museo de arte contemporáneo en el que podías encontrar, sinceramente, cosas muy raras (salas dedicadas a cuadros y esculturas, una obra compuesta por macetas, otra por residuos orgánicos "humanos", una sala de proyectores, etc).

 

A continuación, caminamos por la orilla del río hasta llegar a, probablemente, el punto más emblemático de toda la ciudad, y es que en ese lugar está la gran noria desde la que podemos observar ambas orillas del río, y la cual se llama "London Eye"; también se veía en la otra orilla la "Elizabeth Tower" (el Big Beng es la campana).

 

Allí dimos una vuelta en la noria -hacen precio de grupo- y luego vimos una animación 4D de regalo que nos venía con la entrada. De nuevo pasamos por Tesco y luego cogimos el metro para llegar hasta la zona de los tres siguientes museos: "Science Museum", lleno de exposiciones sobre ciencias, y algunas zonas interactivas; "National History Museum", con exposiciones sobre fenómenos meteorológicos y piedras preciosas; "Victoria and Albert Museum", a este último, desgraciadamente, no me dio tiempo a ir.

 

Volvimos a tomar el metro y esta vez paseamos por Oxford Street, una de las calles de tiendas más importantes y transitadas, en la que visitamos también los grandes almacenes Harrods, semejantes al Corte Inglés pero con unos precios desorbitados en la mayor parte de artículos y una gran arquitectura. Por último volvimos a disfrutar de algo de tiempo libre en Picadilly.

 

Bueno, y esto ha sido todo por la primera parte de mi experiencia en Londres, próximamente, os dejaré la segunda parte con lo que hice el jueves y viernes. ¡Espero que os haya gustado!