hoy os dejo el primer capítulo extra que he encontrado de La Selección, el libro escrito por Kiera Cass, lo pase por el traductor y lo corregí, aun así no esta perfecto vale, si lo cogéis dar créditos.
CAPÍTULO 1:
★América y May★
En lugar de volver a mi habitación, entré en la de May. Solíamos compartir una habitación hasta Kenna se casó. En cierto modo extrañaba que estuvieramos juntas por la noche. Había algo reconfortante en el sonido de su respiración constante a mi lado. Ella también lo echaba de menos , y algunas noches llegaba arrastrándose a mi habitación. Esta noche decidí que debía hablar con ella.
- ¿Estás despierta?- Susurré mientras abría la puerta.
- ¡Por supuesto!- Su susurro estaba lleno de entusiasmo. Yo sabía que ella quería hablar sobre ello. Ella y yo estábamos en el hábito de usar sólo las hojas en la época de verano [¿?] . Su ventana estaba rota una pulgada para dejar pasar una pequeña bris.
- No te olvides de cerrar esa antes de dormir- le recordé.
- No lo haré," ella medio sequejó. May está en la edad de que todo lo le dicen es para ser mangoneada. Me acurruqué a su lado. Era cómodo a pesar del calor.
- América, ¿por qué no quieres estar en La Selección?- Ella no lo quiere decir en la forma en la que lo hizo mamá. May no se sintió ofendida por mi elección, sólo sentía curiosidad. Si tan sólo hubiera nacido en otro lugar ...
- May, sólo que no quiero ser una princesa.
- Todo el mundo quiere ser una princesa.
- Yo no. Sé que suena muy bien, pero creo que tiene demasiada presión. La gente siempre busca en ti y te desgarra, si cometes un error. Y luego pensar en cómo los rebeldes van tras la familia real. ¿Quieres que eso sea verdad? Da más miedo de lo que parece- May pensó un momento.
- Pero apuesto a que nadie le molesta si estas enamorada de Príncipe Maxon. Apuesto a que no tienes de que preocuparte, entonces.
Sí, el amor es el factor crítico en este escenario- Pero yo no quiero Príncipe Maxon. En absoluto.
- Bueno! Pero no lo has conocido. Apuesto a que es maravilloso. Él es tan guapo.
- ¡May!
- Bueno, es verdad! Sus ojos son tan...- Suspiró.
- May, tienes que dejar de babear sobre cada niño que ves. Papá lo odia.
- Papá es un gruñón en estos días. Además, yo sólo estoy mirando- Rodé mis ojos, pero estaba demasiado oscuro para que ella lo notara. Yo quería cambiar de tema, pero en realidad, ¿qué otra cosa podíamos hablar? Esto es lo más grande que le pasó a Illea en casi treinta años. Bueno, para los más jóvenes por lo menos.
- ¿No hay nadie que te parezca guapo, América ?- Suspiré- Claro que sí. Simplemente no voy por ahí haciendo Goo Goo ojos a los chicos sólo porque se ven bien.
- Deberías. ¡Es divertido!
- ¡May! Vamos. ¿Tienes que estar bromeando?- Ella se rió y se rió en la oscuridad. ¡Mi hermanita animándome a ser una ligona! ¿Qué será lo siguiente? Me tomó un minuto para que se calmara, pero cuando lo hizo se puso muy seria.
- ¿Alguna vez has estado enamorada?- Tosí- ¿Tú?- Me presiona.
- Por supuesto. Estoy loca por ti. Loca de amor. Yo no creo que pueda vivir sin ti, por eso me niego a mí misma a ir a algún palacio.
- Eres tan ridícula!- Exclamó.
- ¿Alguna vez has estado enamorada, pequeña mona papilla?- Le pregunté.
- Oh, ¡todo el tiempo!- Tuve que meter mi puño en la boca. No pude evitar la risa. Mientras me preocupaba por ella, me gustó la versión de May enamorada. Parecía fácil. Hablamos durante casi una hora. Fue sobre todo su especión sobre lo hermoso que serían las habitaciones del palacio y qué deliciosa sería toda la comida. Las palabras se dispersaron. Luego corta. Y no hablamos por un tiempo en absoluto, a pesar de que las dos estábamos despiertas. Entonces May bostezó una vez grande, y yo sabía que estaba desapareciendo.
Pero ella habló por última vez- ¿América?
- ¿Sí?
- Sólo pienso en todas las cosas que podría hacer si fueras reina...- Escuché el asombro en su voz. Como si yo sería una reina increíble. En realidad, apenas podía formar frases coherentes y no siempre tenía claro en lo que era buena o mala. Soy lo suficientemente testaruda, pero eso no significa mucho. A los pocos minutos me di cuenta de May se había dormido por su respiración constante. Me escapé de su abrazo y cerré la ventana al salir. Todavía era temprano, considerando todas las cosas. Me senté en mi cama despierta durante mucho tiempo. Era fácil ahora que May había plantado esa pequeña semillita en mi cabeza. Todas las cosas que podría hacer ...
¿Bueno, os ha gustado? Menudas escenas eliminadas nos deja Kiera Cass...
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